La madre estaba frente al espejo terminando de arreglarse. La mucama la interrumpe para comunicarle que han comenzado a llegar los invitados. La madre se levanta, camina hacia la puerta de aquella habitación, regresa a ver a la mucama y le pregunta si el niño está listo.

—En cinco minutos —le respondió cálidamente—. ¿Lo sirvo solo o con la ensalada?

Etiquetas: cena hijo madre terror

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS