Un libro desconocido de un extraño

Capítulo 1: El cristal Muerto

Me encontré corriendo en un bucle infinito en mis pensamientos cuando sin darme cuenta ya no estaba en ellos sino en otro lugar, uno más claro, más pacífico, más agradable, me encontraba en otro mundo, un lugar cuales verdes árboles y aire puro aclararían la mente abochornada de cualquier persona, por fin, después de tantos años de indecisión, dificultades problemas y sufrimiento, había encontrado un momento de verdadera paz, pero ahora lo que me pregunto es ¿cómo rábanos llegue aquí? Esto no tiene sentido no recuerdo nada de lo que hacía antes solo sé que no estaba aquí y que mi mente era todo un jaleo, esa es mi sensación.

Trato de calmarme tomando un poco de aire en este lugar tan bello y pensar. Es natural que me altere, pero debo pensar más detenidamente ahora que me doy cuenta al parecer no tengo carencia de ningún tipo solo que estoy desnudo en una hermosa pradera. También me percato de que no hay nadie a mi alrededor y según lo que pienso debería darme hambre en algunas horas, me desplazo un par de kilómetro en dirección poniente del sol y providencialmente me encuentro con estructuras hechas por vida inteligente, estas parecen ser de paja, creo que se les decía chozas, me acerco con extrema precaución, considerando las posibilidades de parecer ante los creadores de estas estructuras alguien hostil. En el momento en que pensaba en ello me doy cuenta de que unas personas en taparrabos las cuales sujetaban unas largas lanzas me miraban con total extrañeza y con un poco de hostilidad, si bien no era muy distinto a ellos mi tono de piel y mi altura, los extrañó. La media de ellos era de baja estatura, tono de piel marrón y con líneas rojas en el cuerpo y en la cara las cuales parecían ser pintura, mientras que yo era un tipo blanco alto y además estaba desnudo, en verdad sentía un poco de vergüenza pero más allá de eso sentía miedo el cual me dejo como un palo. No sabía ni que pensar ni hacer solo quería no parecerles hostil por lo que les hable y les dije “perdón por venir a este lugar no quiero serles de molestia solo que me he encontrado sin nada hace un par de kilómetros” ellos me siguen mirando como un tipo raro solo que ahora parezco ver a muchos más de ellos, niños y niñas, ancianos y gente adulta todos presenciando lo que decía. El silencio seguía así que les dije “Si les soy de molestia me iré, pero si no, permítanme quedarme aquí un tiempo haré cualquier cosa para indemnizarlos. Estos se seguían mirando las caras hasta que el más robusto y con más rayas hablo “90324809”. ¿Ah? ¿qué es lo que dijo?, viendo mi cara extrañada volvió a repetirlo más fuerte “90324809!!” . En ese momento fue en el que comprendí que no hablamos el mismo idioma, un sinfín de preguntas azotaban mi cabeza, pero no le di el paso a ninguna de ellas, armándome de valor me puse de rodillas y junte mis manos. Deberían comprender que les estoy suplicando algo. Por fin después de un tiempo en el cual tuvieron una conversación se me acercaron varios indígenas armados con lanzas y me pasaron un taparrabos, creo que comprendieron que también soy humano pero no estoy seguro si me seguirán viendo de forma hostil y si hay alguno que me vera así. Ya poniéndose el sol ellos me guiaron a una choza deshabitada un poco húmeda y al parecer antigua, me hicieron un montón de señales según las que comprendí que podía quedarme ahí, lo que me extraño fue que muchos se pusieron tristes al llegar a ella. Al parecer alguien preciado para ellos habitaba anteriormente en ese lugar y lo que más extraño me resulto fue que nadie se opuso. Luego vino el hombre robusto el cual al parecer llamaban “Medorlah” el cual me señalo que lo siguiera. Cuando este me llamo ya era de noche y estaba muerto de hambre, “ojalá pueda comer algo delicioso” pensé para mí mismo. El cual parecía el jefe me señalo que me sentara como los demás, este mencionó unas palabras que no comprendí. Hablan tan rápido que apenas comprendo lo que dicen y hacen sonidos que no están en mi vocablo. Luego de eso me fijo que sacan el animal del lugar donde estaba siendo cocinado, y con una piedra afilada cortan y reparten en partes iguales al primero que reparten es a mí, al parecer soy su invitado, después de eso comemos, siento que todas las miradas se posan en mí, siento que nunca nadie me había prestado tanta atención, al parecer estos aún tenían dudas sobre mí ya que no dejaban que ningún niño se acercara a mí. Después de una hora el jefe me llevo de vuelta a mi pequeña choza e hizo que me trajeran paja y una manta de cuero al parecer para hacer mi cama. Esa noche me costó mucho conciliar el sueño sentía frio y las miles de preguntas azotaban mi cabeza.

Bom bom, bom bom, bom bom ,truuchz, veo un cristal roto el cual me parece vivo, siento miles de sensaciones inexplicables en mi cuerpo las cuales me dejaron estático, siento voces, penas, risas llantos, soledad, tristeza cuando de repente reaccionan todos mis sentidos como si me hubieran inyectado adrenalina, siento que el cristal que se encuentra frente a mí me…. me habla, pero no comprendo, aun así siento que me dice “Estas aquí porque yo te traje, porque yo te quería, yo te veía, yo te necesitaba en este lugar, ve y encuéntrame. Me encontraras donde todo es soledad en un mes o dos, cuando te tiemble el corazón” después de eso escuche una fuerte ráfaga de viento y cuando este sonido seso mi corazón latió tan fuerte que pensé que moriría. En ese momento desperté, todo había sido un sueño.

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