Un Viaje entre sus Universos

Desde que me inscribí en el Club de Escritura no había tenido el tiempo para explorar detenidamente los escritos y posibilidades que en él yacen. Sin embargo, anoche me tomé toda la noche para hacerlo, pues me sentía bastante intrigado por saber que mundos y personajes extraordinarios podía yo encontrarme. Cómo me he expresado anteriormente veo la vida como un gran Multiverso en el que existen infinitos universos, de múltiples tipos y formas, y considero que el Club de Escritura es sin duda un portal magnífico para conocer universos que de otra forma permanecerían ocultos al mundo. Pues bien, la noche inicia, me tomo un café oscuro (ya saben, el combustible), me pongo cómodo en mi silla inter-dimensional, ajusto mi cinturón y me preparo para saltar. El Viaje comienza. 

Salté primero por el portal de obras recientes, ya sabes, lo más fresco. Me he encontrado con una prosa breve y concisa que me ha llevado desde verdes praderas, bajo una noche estrellada hasta los confines del universo, he conocido allí una mente inquieta que viaja entre las notas de una melodía ya olvidada, me ha gustado acompañarle en su travesía, me ha causado curiosidad la forma en que se ha dispersado por su universo, vaya mente para ser tan amplia. He saltado luego entre mundos sumidos en tinieblas donde la esperanza ya no existe y a cambio una cruda resignación le reemplaza como visión permanente de la vida, allí he de confesar tuve que encender una antorcha para no perderme, aún así reconozco que un viaje a través de la oscuridad tiene también su magia. Viajé luego a una prosa firme y atrevida, allí conocí a un hombre fuerte cuyos versos son una revolución, me ha brindado una clara visión del mundo y me ha desafiado a observar la realidad desde unos ojos sin filtros, me ha incitado a expresar con valentía lo que veo, me ha estrechado la mano enérgicamente subiéndome los ánimos y dejándome con ganas de acción. Aprovechando su impulso salté con renovada energía a universos llenos de luz y magia, donde sobra esperanza, abunda el optimismo y la alegría impregna su aire, me sentí bien atendido y me quedé más tiempo del que pensaba pues su optimismo desprendía un calor cuyo cobijo es tan placentero como un chocolate caliente en medio de la lluvia. Sin embargo, como en todo, me he despedido y he seguido mi camino. 

En lo que siguió durante el trayecto me sumergí en pasados remotos más antiguos que el tiempo, nadé a través de presentes dulces y amargos, navegué en futuros posibles y deseables y otros apocalípticos y aterrorizantes. Conocí amores, muchos amores, todos tan diferentes, tan jodidamente originales, unos exquisitos y apetecibles, otros trágicos y mortales. Otros cuyas pasiones eran desenfrenadas, en ellos me mantuve al margen, solo contemplando, un poco cohibido, un poco sorprendido, un poco estimulado. En muchos otros, un tanto más románticos, me permití asumir la identidad del protagonista, ver desde sus ojos, sentir desde su piel, elegí especialmente aquellos en que el amor era mágico, transparente, bello, puro, fantástico y en estos universos, en estas historias me sentí amado, amado de verdad. Otros eran amores adolescentes y en ellos visité aquellas épocas de colegio, tanto hace que pasé por esos amoríos que volver fue estimulante, más que todo porque cuando uno vuelve ya llega con trucos, llega con cierto nivel de sabiduría obtenida con los años y la experiencia y entonces hay juego y hay cierta sensación de poder y diversión. Conocí también amores que se han marchado, seres brillantes que sobreviven después de la muerte haciéndose sentir a través de su ausencia, personas que de otra forma no hubiera conocido, que existieron y ya no están, a ellos le digo que ahora viven también en mi recuerdo.

 ¡Tanto éxtasis, tanta sensación, tanta experiencia sensorial disponible en estas letras! Estoy alucinando, embriagado de magia, embriagado de amor. Me enamoré de muchas mentes y admiré a otras por la fuerza de su expresión, a otras les abrazo pues el frío y la desilusión les acompaña, a todos ellos les digo (y esto es solo como una posibilidad): todo en cualquier universo es transformable, la oscuridad puede ser iluminada, el frío puede ser desvanecido por un buen fuego, un corazón roto puede ser reparado partícula por partícula hasta una forma nueva y más poderosa. Dentro de tu Universo Propio todo puede ser creado o destruido, todo se puede desvanecer o transmutar, allí las reglas físicas como las conocemos no existen, todo está sujeto a tu Voluntad, el límite es tu creatividad, todo puede cambiar con facilidad ¿Ves oscuridad a tu alrededor? Imagina un sol brillante y verás los bellos paisajes que te rodean ¿Ves un desierto desolado? Cambia el color a la arena entonces, ponle un suave color rosa, ponle un oasis tropical, ve y sumérgete en el agua fresca y bebe agüita de coco, te lo mereces ¿Ves un corazón hecho pedazos? desvanécelo y pon uno nuevo y radiante ¿Ves rostros tristes y enojados? Ponles una sonrisa y dales esperanza. ¿Ves un futuro incierto? Ponle tus metas, ponle tus triunfos, ponle amor y sueños brillantes y camina hacia ellos.  Descubrirás con la práctica que al transformar tu mundo interno, al volverte hábil con mover tu Universo Propio a voluntad también tu mundo exterior y realidad cambiarán, allí radica el secreto de la magia, pues ambos mundos juegan a ser reflejos el uno del otro y lo que hagas en uno repercutirá en el otro, pero siempre prima aquello que puedas hacer con tus creaciones internas, esa es la fuente de tus experiencias y no al revés. 

A todos les digo gracias, gracias por escribir con sinceridad, por permitir que sus universos cobren vida a través de las palabras, gracias a su deseo y acción de escribir puedo conocer sus mundos y viajar a través de ellos, para aprender, para sentir, para emocionarme, para reír o llorar, para apreciar otras vidas, para ver desde otros ojos y conocer amplios y distintos puntos de vista de la realidad, para explorar, para descubrir, para soñar, para apreciar el arte de tan magníficos escenarios, para conocer personajes, hablar con ellos, abrazarlos y brillar en su sabiduría, pues en cada escrito, sin importar su calidad hay siempre escondida una luz de sabiduría.

No tengo nada que criticar pues todos los mundos son una posibilidad y nacen de la sinceridad, es la opción de cada uno cultivar aquello que ha dado luz o no cultivarlo. Toda gran historia, todo best-seller, toda Gran Obra comienza con una lluvia de ideas a veces carentes de sentido, sin aparente valor y coherencia  y que al ser trabajadas, al ser cultivadas con trabajo dedicado, con devoción y práctica, se convierten en una valiosa joya, un diamante en bruto que tras un proceso se transforma en un diamante perfecto. 

La huella de que he estado allí, en sus universos, han sido mis sinceros y a veces juguetones comentarios, pues quería ser partícipe de sus mundos. Ha sido la aventura más emocionante que he tenido en mis últimos meses, me queda un sabor extraordinario en el paladar y un deseo ardiente de continuar con los viajes, tengo que confesarles que ha emergido en mí una nueva e irresistible adicción. Deseo seguir viajando y conociendo todos los universos posibles que puedan dar a luz, les animo y me atrevo a pedirles que continúen escribiendo con pasión y dejen fluir lo que hay verdaderamente en ustedes. 

A quienes no tienen esperanza les digo atrevidamente que hay mucha esperanza y mucho más que esperanza, tengo el poderoso presentimiento de que recobraremos nuestro poder, nuestra vida, nuestra magia, nuestra habilidad y deseo para jugar el juego del vivir y divertirnos en el proceso. Con tu ayuda daremos forma a un mundo sano y feliz, ya verás. Un trabajo duro, un reto desafiante pero emocionante y perfectamente posible. Les quiero, esperen mi visita en sus universos y espero se den la oportunidad de ir conociendo también el mío. Les quiero, gracias por existir y por brindarnos a muchos lectores la oportunidad de ver desde sus únicos y excepcionales puntos de vista.

                                                                   Epílogo

Mi habitación, 4:30 am.

Mis ojos casi se cierran, el amanecer está por llegar, tras la última obra de la velada me voy a la cama y caigo en un sueño profundo. El viaje no ha terminado, en esta ocasión sueño con cada autor y tenemos profundas conversaciones. Sus pensamientos son visibles y cobran vida ante mí y sigo navegando entre portales, charlas amenas, posibilidades infinitas, ha sido grato conocerles un poco más en esta dimensión onírica. De alguna forma siento que sinceramente les aprecio. Amigos inter-dimensionales. Sé que continuaremos viéndonos.