Mi 8va maravilla

No soy un destacado trovador para dedicarte los mejores versos,

pero por ti me haría Mario Benedetti 

y en lugar de escribir,

podemos tomarnos de la mano y vivir nuestro «Por siempre»

No seré Va Beethoven para dedicarte toda una sinfonía, 

pero bajo la luminosidad de la luna 

te dedicaría mil y un melodías.

Y tu… oh tan resplandeciente

que algún día espero despertar

y encontrarme con aquella cálida virtud de tu sonrisa.

Que me desees los Buenos Dias con esa voz tan melodiosa, 

que es capaz de llamar a los animalitos del bosque, 

tal y como en un cuento de hadas.

Admirar esos esplendorosos ojos

mientras me pierdo en la profundidad de su calor café oscuro

Y es que para mi querida, eres la 8va maravilla.