La tinta mancha pero no limpia, la tinta cubre pero no vacía. La tinta corre, mas no se mueve cuando queda en sequía. 

Te pido, que no me falles, por que esta carta tiene que llegar y es la única forma en la que me voy a salvar. Ella no me hacía caso, y manchaba la hoja sin tener vuelta atrás, quedándose su olor impregnado en el aire y el frasco por la mitad. Por que, a pesar de pedir y gritar ser feliz, ella mancha, pero no limpia. Llena tu corazón, lo desborda, lo ahoga, pero no quita la suciedad que dejó.

Lustraré los pisos, aquellos con tinta fresca, que no importa cuánto pase lavandina quedará negro, como en aquellos días. 

La lluvia te avisa durante toda la mañana, mas cuando llega se va con prisa. Por que la lluvia moja pero no limpia a la tinta, y la tinta se quedará ahí durante toda la vida.

Etiquetas: corazón lluvia poema tinta

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