Venteaba fresco como de costumbre, así agradable el clima en la isla San Jorge, sin embargo ya estaba llegando la hora de almorzar y el calor también iba a empezar a llegar. Entra corriendo como de costumbre a su casa y en dos minutos terminó todo el almuerzo qué le había servido su mamá, sin...
Llegar a casa luego de una tediosa tarde en la facultad, arrastrando una desilusión de amor, para finalmente encontrarse con un olor inexplicable, puede resultar en una sorpresa inevitable.
De todos los cumpleaños que llevo hasta ahora, y ya van casi cincuenta, del que tengo un recuerdo más feliz es uno cuya celebración apenas si duró un par de minutos y solo vino a verme una persona. Tras las delicias de los cumpleaños de mi infancia pronto adquirí el desamor por celebrarlos. Así que...