La desgracia de nacer en una familia religiosa, incluso integrista, es que Dios no va a abandonarte jamás, porque esa familia, la madre fervorosa, el padre benevolente, van a crear a Dios para ti. Crecerás, dejarás de creer en mitos infantiles, pero nunca dejarás de creer en el mito de Dios. Por mucho que te...
Seguir leyendo
43
2