Un hombre tiene que cruzar una calle con mala reputación para llegar a su trabajo. Un día ve algo sospechoso, pero para él las cosas no son siempre lo que parecen.
Christian seguía llenando su vaso con aquel whisky que le había regalado el dueño del bar, un viejo amigo que intentaba ayudarle a superar sus penas. Christian quería llenar su vacío con alcohol, adormecerse y dejar de sentir. Eso era todo lo que quería: dejar atrás su dolor, su rabia y sus remordimientos que no...
Anna es una mujer que trabaja desde casa con su ordenador. Tanto esfuerzo pasa una extraña factura a su cuerpo, que parece estar desconectado de algún modo de su mente.
Es un cuento corto inspirado en un nefasto personaje. Escrito con un toque de sátira, exagerando el personaje con intención moralizadora, lúdica o meramente burlesca. Invita al lector a reflexionar y a descubrir el mensaje que deja este cuento amargo.
Cuántos silencios nos han forzado por mantener apariencias. Este escrito esta inspirado en todo aquello que nuestros ancestros mantienen callado; heredándonos aquel silencio. Silencios presos y vetados por años, forzados, prohibidos y evidentemente arraigados al desaliento sin sentimiento. Dé la Aristocracia a la Hiruela es una historia corta que deja pensamientos largos y profundos.
En el sofocante verano, María se quedaba encerrada en casa, evitando el sol y el calor. Siempre se quejaba de que era alérgica a las bajas temperaturas, pero nadie creía realmente en esa excusa. Pensábamos que simplemente era una persona extraña y retraída. Hasta que un fatídico día, llevados por nuestra curiosidad, abrimos la ventana...
Amador Fuentes era un hombre enigmático, cuya presencia despertaba la curiosidad incluso del más escéptico. Al menos ese era mi caso; apenas lo había visto un par de veces, pero su imagen permanecía grabada en mi mente con nitidez. Un momento; creo que le veo. Ahí está, sentado en el sofá de mi salón, como...
Enero se consumió lento y pesado, como un espiral de cuyo recuerdo solo quedan algunas cenizas por acá y por allá. Intenté hacer de cada crepúsculo matutino una nueva oportunidad para nutrir -y distraer- la mente y el espíritu. Leí Orgullo y prejuicio (Jane Austen). Vi Orgullo y prejuicio (Joe Wright). Me subí a subtes...