Micro cuento de como un pariente difunto me visitó en un sueño. Trata sobre mi niñez y muchas cosas que me agradan. Valoro muchísimo críticas constructivas por favor.
Lo había calado bien, justo por encima del tobillo. El dolor se tomó su tiempo en treparle por la rodilla, casi que podía imaginarlo como un repartidor viajando por sus nervios para darle la punzante entrega. El calor se acumuló en su pecho reuniéndose para liberar el alarido más patético qué jamás hubiera escuchado. Se...
Tardes y noches podía pasar viendo los cerros, coserse bajo la crueldad del sol. En el norte no hay mucho, no hay casi nada. Generalmente, cuando decido que contemplaré el paisaje, intento pensar más allá de lo que veo, y aunque mi imaginación es extensa, siempre pienso en lo mismo: cerro tras cerro, planicie tras planicie,...