El canto de las aves.

El canto de las aves.

Onurb Unsaín.

04/07/2020

En los balcones de mis vecinos se interponían los pájaros negros al canto de los pájaros rojos, y los pájaros verdes le picaban la espalda a los pájaros negros, colocándolos en la línea de los pájaros rojos. Me partía el alma no poder escuchar el dulce canto que algunos alguna vez dijeron que llegaría a oir si enfocaba el oído hacia el balcón de mis vecinos, no me obstiné en generar algún tipo de agravio contra los pájaros negros por interponerse a la sinfonía, obviamente no tenía sentido sin importar qué color tuviera el plumaje de las aves. Pues mis vecinos solo tenían un ranchito, por ende tal balcón no existía. A su vez los plumíferos con sus diversos (aunque superfluos) plumajes se desvanecían.

Entonces me pregunté, ¿cuál era la causa de mi tristeza?, ¿No aceptar que los pájaros pensaran distinto y que en su sociedad voladora retrógrada aún le dieran importancia al color de las plumas y que por eso se interpusieran y se picotearan entre sí? o por otro lado, no entender que problamente los pájaros quizás no piensan, y que lo que le estaba haciendo el pájaro verde al pájaro negro era puramente instintivo. Por otra parte, en el caso de que sí tuvieran albedrío, también podría ser por el pragmatismo de que, si un pájaro no tiene piojos no deberá ir al hospital y la sociedad plumífera dedicará sus médicos a patologías más graves, lo que causaría una armonía en la comunidad. También cabe la posibilidad de que los pájaros lo hicieran por una cuestión de economía, es decir, no querer llevar al pájaro afectado de posibles liendres o comezón al médico para no tener que pagar, no obstante soslayo si su sociedad se sustenta en un sistema neoliberal, keynesiano o comunista, aunque en ese caso también podría ser el liberalismo el porqué de que el pájaro o los pájaros se hayan alineado para privatizar su canto, pienso, dirán ellos que, además de los pájaros médicos los pájaros artistas también deben recibir una plusvalía por su arte pero, ¿qué tipo de economía manejan las aves? En el caso de que sea el trueque¿qué tipo de obra intangible similar a un canto armonioso podría otorgarle yo? ¿era un canto con letra o simplemente estaba haciendo bailar notas en su pico sin un mensaje estructurado?

Sin embargo, entre tanta nebulosa o lucidez o dolores de cabeza recordé que todo era poco probable, pues como ya dije, tanto yo como mis vecinos vivimos en casas muy pequeñas donde no hay balcones en los cuales se pudiesen organizar sindicatos de pájaros con carteles, exigiéndonos que seamos realistas y pidamos lo imposible o que prohibamos lo prohibido, entonces intenté remitirme al sangrón que me había enunciado que mis vecinos tenían balcón y pensé que toda mi tristeza se debía a eso, a una mentira. Pero no podía limitarme a que una mentira era causante de tanta tristeza, los políticos les mienten a mis padres todo el tiempo y no por eso ellos se la pasan llorando.

Seguí indagando, es decir, los pájaros estaban presentes, sus picos estaban presentes, su silueta gesticulando un hermoso canto estaba presente, sin embargo, el canto no, entonces para mis alternativas tristezas solo quedaban algunos causantes de esta melancolía ¿ la sociedad de los pájaros? ¿la mentira? ¿ ser parte de un barrio con casas poco pretenciosas? ¿haber tenido un exceso de imaginación? O por el contrario, haberle cortado la ilusión al vuelo a mitad de las alas.

Rodolfo- No entiendo tu cuento. Las aves, ¿por qué indagás tanto en una realidad tan inverosímil? es imposible que el lomo de un pájaro detenga el canto de otro, y es una conclusión simple, hasta un niño llega a tal silogismo.

Ernesto- Cuando tenía esa edad mis viejos se abollaron en su auto aplastados por una piedra gigante, mi hermano iba atrás.

Rodolfo-…

– Te quiero decir que es muy fácil lo imposible, y no digo con esto que las personas estamos rodeadas de límites sino que los límites que nos rodean son más bien improbables que imposibles. Improbables en cuanto a que hubo pocas pruebas. Que una familia vaya hacia Sanagasta y que una gran roca caiga y aplaste el auto matándolos a todos parecía imposible. Que sea porque estaban yendo a buscar un bellísimo pájaro también es poco probable. La verdad yo deseaba mucho tener al ave pero después de la tragedia se lo vendieron a otra familia, yo nunca más pude tener un pájaro o familia.

– Viejo, es una tragedia, siento tu pérdida pero me sorprende que me lo digas ahora, no estaba preparado.

– Lo que pasa es que me había quedado viendo un documental el otro día. Pues la verdad no me gusta revictimizarme, fue un trauma en toda la acepción de la palabra, pero intenté seguir con mi vida… La cosa es que el documental era sobre la revolución de la primavera, hubo sangre hubo ideales y supongo que para los que estaban templados en su sillón era imposible que pase. En eso escuché la frase tan potente. Esa que dice » seamos realistas, pidamos lo imposible.» me gustó, es irónica y satírica, a veces cuando leo mucho siento que nunca más una frase podrá volarme la tapa de los sesos otra vez y me deprimo, pienso que es imposible, después veo que es poco probable hasta que se vuelve probable y muy probable, finalmente lo compruebo existe literatura imposible. Existen escritores imposibles que no quieren ser arrogantes y respiran con humildad aunque se inmortalizan con letras, crean mundos espléndidos en un barco, en un pueblito alemán , en un sótano sin necesidad de grandes pretensiones. Supongo que cuando era pequeño pude generar algún tipo de falso estilo de escritor imposible, no continué en ese mundo fantástico donde los pájaros construían fideicomisos porque siempre una lágrima comenzaba a entreverarse con mis mejillas, crear esa realidad era un mundo verdaderamente doloroso que me reventaba cada venita del corazón. Cuando fui bastante mayor quise volver a crear esas realidades en el papel porque ignorarlas sabiendo que estaban ahí era insoportable, las venitas no reventaban en mi pecho, se pudrían y es mejor caminar con el corazón sangrando que en estado de putrefacción.

-Tus cuentos no son horribles, aunque late cierta monotonía entre las letras. Además,  que me cuentes la temperatura del viento que emite el balanceo de las alas de los pájaros me resulta tedioso, el hipérbaton, cortar el vuelo a mitad de las alas, sentencia, podés escribir como pasatiempo no voy a mentirte. En cuanto a lo de los pájaros y tus viejos creo que deberías tratarlo yo  no te conozco mucho y no quiero ser frívolo pero la cerveza siempre otorga cierta sinceridad, parece ser que se haya formado una cierta simbiosis entre la tragedia de tus papás y la de no tener un pájaro, no creo que un loro llene ese vacío. 

– El ave era  un jilguero por lo que tengo entendido, tenía un canto celestial, ¿sabés? los pájaros de aquella epifanía no eran jilgueros , es más, recuerdo que tenían una especie de jopo de cacatúas y en los picos dientes muy distintos a los de los humanos, aunque es raro, las aves no tienen dientes, pensé lo de la simbiosis, me mudaba de psicóloga en psicólogo, cuando le contaba sobre lo visto, ellos contaban que era porque extrañaba a mi familia, yo odiaba pensar que estaba inmortalizando a mis papás en pájaros de ultraderecha, papá siempre sintió cierto afecto hacia el Che y Marx, pues aceptaba a regañadientes nuestra sociedad, imaginate que viva para siempre en ese lugar, donde le cobran quien sabe qué tipo de obra intagible a un niño huérfano para escuchar un canto, no creo  que mamá y papá  hayan sido parte de esa sociedad pajarraca, sería horrible.

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