Abres los ojos respiras profundo, intentas nocalmarte, solo puedes oír tu pecho latir fuerte, guardas silencio, y se oye el suave murmullo del viento, unas hojas movidas rozando el suelo, estás en mitad de un prado hay vegetación frondosa, pero no se ve a nadie, solo tu y ese entorno, a lo lejos se pueden ver unos pájaros volando, y al ver la escena te percatas que el sol está casi en lo más alto, la temperatura es agradable. Tu cuerpo va cobrando serenidad, y empiezas a respirar pausado, tomando una bocanada de aire fresco e intentas analizar la situación. ¿Que hago aquí? ¿Cómo llegué a este sitio? Y te incorporas y empiezas a caminar sin dirección fija, se abre delante tuyo una pradera de hierba verde que el viento mece a su antojo, al fondo se atisba un frondoso bosque, en el que ordenando tus ideas te vas adentrando. Apenas recuerdas quien eres, ni tu nombre, ni de donde vienes o que te trajo aquí. Pero sigues avanzando y te sientes calmado, la estampa de tu entorno ayuda, todo es calma, ya estás entrando en el bosque y la vegetación se hace más espesa, hay árboles con copas inmensas, apenas si llega la luz al suelo, pero me siento bien. Miro hacia abajo y veo como me cubren unas ropas sencillas, unos zapatos parecidos a unas sandalias, yo diría que de esparto, siguiendo hacia arriba unos pantalones rasgados de lana oscura, atados con una tira de cuero anudada, y en la parte arriba una camisa con rasgaduras de lino claro, no consigo recordar nada, solo sigo caminando e intento buscar algo familiar en el entorno. Veo un sendero estrecho, con pinta de no ser muy transitado desde hace tiempo , pero avanzo por él con intención de llegar a algún sitio que me pueda aclarar mis dudas, y dejo atrás el prado de hierba adentrando e cada vez más en un bosque cerrado, y oscuro, según avanzo oigo a lo lejos un llanto de mujer, aceleró el paso para intentar ayudarla, me guio por el sonido de los sollozos que se hacen más cercanos, hasta que veo frente a mi recostada en un arbol, la mujer que llora desconsolada, va vestida con ropa de lino similar al color de mi camisa solo que ella lleva un vestido de talle largo y también se puede ver como tiene rasgaduras como mi vestimenta. Me acerco para intentar consolarla y Le digo:

¿Mujer que te ocurre? ¿Puedo ayudarte?

No lo sé, solo quiero a mi hijo, no lo encuentro.

No te entiendo mujer, ¿un niño pequeño?

¿Donde está?

No lo se, solo recuerdo eso, estaba con mi hijo en brazos y al abrir los ojos me veo aquí.

La ayudo a incorporarse y me pregunta:

¿Cual es tu nombre?

No puedo recordar nada,

Yo estoy igual, solo tengo la imagen de estar abrazando a mi hijo, protegiéndolo no se de qué y al abrir los ojos me veo en este sitio. La invito a caminar mientras hablamos de nuestro extraño suceso, y continuamos por el sendero si saber que habrá más adelante, solo se puede ver bosque en todas las direcciones, intentamos poner en pié lo sucedido, y ni entre los dos conseguimos encontrar ningún recuerdo, al menos ella recuerda a su hijo, yo nada, solo que al abrir los ojos estaba sobresaltado, pero nada más. Llevamos ya unos minutos caminando y parece que en el sendero se ensancha, dando lugar a un claro grande rodeado de más bosque, y en el centro del inmenso claro, una cabaña modesta, y junto a su entrada veo a dos personas más, deseoso de respuestas apresuró el paso, y mientras me acerco puedo llegar a apreciar que son dos hombres con vestimentas similares a las nuestras, ellos que nos ven llegar no hacen nada, nos miran pero se aprecia que están desorientados, al acercarnos les pregunto :

Perdonen señores saben donde estamos? A lo que uno de ellos respondió :

Lo siento mucho amigo, yo fui el primero en llegar a este sitio y aun no recordé nada solo aparecí, juntos caminamos y llegamos a este lugar apenas llegamos a esta cabaña, mi compañero aún no recordó nada tampoco, solo despertamos en este lugar, no sabemos que es, pero aquí está pasando algo extraño.

Ya somos cuatro en esta situación, pero mirando a lo lejos puedo ver como se acerca más gente, según se van acercando veo como vestimos todos ropas similares, y todos estamos igual con la mirada perdida, y cara de asombro. Esto parece cosa de brujería, no tiene explicación de donde venimos, y que hacemos aquí? La cabaña misteriosa tiene apariencia de estar desde hace mucho tiempo abandonada. Las ventanas son de madera, carcomida por el paso del tiempo, la puerta se ve robusta, la fachada es de madera pero tiene signos de abandono, parece haber sido el hogar de una familia modesta, mientras se va acumulando cada vez más gente, cada vez crece más el misterio de este lugar, se puede percibir el nerviosismo en el ambiente, ya puedo contar yo diría unas 20 personas, los cuales vamos rodeando por instinto la cabaña buscando respuestas a nuestra situación. Todos cruzamos miradas de desconcierto, miedo y tratamos de dar sentido a esta situación, pero nadie tiene ni siquiera una idea de lo que está pasando. Sigue llegando más gente cada vez, de todos los rincones del bosque, y dado lo extraño de la situación me extraña la calma con la que nos lo tomamos todos, nadie muestra signos de estar nervioso, solo buscamos una cara conocida entre la gente y seguimos mirando en nuestros recuerdos por si hayamos una pista de que o por qué estamos en este lugar.

En este mismo instante sentimos un temblor en el suelo, y nos miramos todos asustados, de las copas frondosas y altas de los árboles salen bandadas de pájaros volando asustados, y en un segundo para el temblor, solo ha durado unos segundos, pero lo suficiente como para crear más confusión y nerviosismo si cabe. Todos permanecemos inmóviles sin saber bien como actuar, y ese justo instante suena como un trueno sobrecogedor que volvió a estremecer todo, solo que esta vez fue mucho más estraño, el trueno tomó forma en un haz de luz blanca radiante, que bajo del cielo hasta la cabaña un haz de luz blanca y deslumbrante que se perdía en el firmamento, duro unos segundos solo, pero lo suficiente para iluminar las ventanas de la cabaña, podía salir luz radiante por todas las rendijas de la madera. Y en unos segundos se hizo el silencio, desapareció la luz que era tan fuerte que apenas podías mirarla, al desvanecerse el haz, notamos como una pequeña explosión, no sabría describirla bien, y luego silencio absoluto. Todos nos miramos, asustados, sin quitarle ojo a la cabaña que rodeamos, espectantes y temerosos. Justo en ese instante suena un crujir de maderos dentro, como si alguien estuviese andando por el suelo de madera viejo. Se hizo un silencio sepulcral, y entre una tensión indescriptible, vimos como se abría poco a poco la puerta, para dejar ver una silueta, era un hombre, yo diría que de unos cuarenta y pocos años, era extraño pero sentía paz al verlo, era como si desprendiera una energía que no sé describir, y al acercarse nos dijo:

No temáis, ya os queda poco para poder saber quienes sois y que hacéis aquí, todos estáis en este lugar por un motivo, y os va a ser revelado en breve. Yo he sido enviado para ayudaros en este paso, por favor, permanecer tranquilos.

Y en ese instante ese ser de procedencia inquietante, levanto los brazos al cielo, y en ese instante volvió a aparecer el haz de luz blanca radiante, entrando en la cabaña desde arriba e iluminando todo a su paso, hasta tal punto que todo se volvió de una luz absoluta, en ese instante estaba cegado y solo podía oír a las personas que había a mi lado aturdidas, luego se hizo un silencio, y acto seguido se fué desvaneciendo la luz cegadora para dar paso a otra inquietante visión, esta vez no estaba ya frente a la cabaña, solo oía gritos y llantos, puedo oler a humo, oigo cascos de caballos, todo se volvió una imagen nítida y clara, estoy en una aldea, es un pueblo pequeño, y puedo reconocerme, reconozco este lugar las gentes, pero solo veo destrucción, estamos siendo atacados pon un ejército, somos un pueblo de paz y nos están masacrando, veo caras conocidas siendo cruelmente asesinadas, veo rostros familiares, y al mirar junto a una casa en llamas veo como un soldado desmonta de su caballo y se acerca a una mujer que yace en el suelo protegiendo a un pequeño, se lo arrebata dándole golpes y termina clavandole su espada en el pecho, no puedo olvidar esa mirada desgarradora de esa madre mientras su vida se apaga viendo como le arrebatan a su hijo, en ese instante oigo cascos de caballos cada vez suena más más fuerte, se acerca hacia mí, un jinete blandiendo una espada, yo intento correr con todas mis fuerzas, pero cada vez lo tengo más cerca, solo alcancé a girarme para ver la cara de mi asesino, asestandome un mortal golpe en el costado, mientras caigo veo solo muerte a mi alrededor, mis ojos se cierran, y al abrirlos de nuevo esa luz cegadora, unos segundos y vuelvo a estar junto a esa cabaña misteriosa. Ahora algo ha cambiado, los rostros de antes tienen ya un nombre, son mi familia, mis vecinos, todos hemos tenido un mismo final, todos nos miramos, ya sabiendo que ha pasado.

El hombre vuelve a dirigirse a nosotros, y nos ruega que vayamos haciendo una fila me señala a mi y me dice que lo siga, yo temeroso sin saber que me aguarda Le hago caso, acercandome a la cabaña, lo acompaño al interior, y al pasar la puerta me dice :

No temas ya lo malo quedó atrás, ahora tienes una nueva oportunidad, y recuerda que siempre la vida sigue.

Al entrar cierra la puerta de la cabaña, y se queda todo a oscuras, me dice que continue caminando, y al avanzar, veo una luz tenue, es como un punto que cada vez se hace más grande, me siento bien, lleno de energía, sigo caminando, y en ese momento oigo voces lejanas que por momentos se hacen más nítidas, puedo oír ya se ve, ya viene, y en ese momento de nuevo la luz blanca cegadora, se va desvaneciendo y puedo ver una sala con unas 4 personas, puedo verme, no puede ser no soy yo, soy, soy un bebé, acabo de nacer, ¿como es posible? Un hombre me sostiene, y me acerca a los brazos de una mujer, diciendo.:.Señora ya pasó todo, ha tenido un hijo precioso.

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