Si las hojas de un árbol pudieran expresar lo que sienten mientras el viento las tambalea cuando caen; un sin fin de emociones y sentimientos nacerían a lo largo y ancho de la tierra.
El planeta tierra es un lugar tan maravilloso, aunque quienes habitan en él, no necesariamente lo sean. Mientras el viento transita libre sin ser siquiera molestado, las personas e incluso otros animales se preocupan de cosas tan insignificantes, teniendo en cuenta que se les ha dado la oportunidad de vivir y experimentar miles de emociones a lo largo de la vida.
En el inexplorado espacio, el cual cabe la posibilidad de que sea infinito, se podría encontrar la verdadera respuesta de nuestra existencia, siempre y cuando los seres humanos dejáramos atrás el individualismo que hasta hoy prevalece. En la humanidad y como ley natural siempre ha prevalecido el mas fuerte, el mas «apto»; un único humano es capaz de destruir, aplastar, matar o como quisieras llamarlo, para conseguir el privilegio de seguir existiendo, y si bien es cierto que para la supervivencia de nuestra especie a lo largo de la historia se han presentado hechos y masacres sin precedentes, lo cual a hecho que el concepto de «vida» en la actualidad pase a un plano superior y obtenga así un mayor valor; «para alcanzar la paz es necesario desatar una guerra»; basado en esto hombres y mujeres a lo largo de nuestra desmesurada historia en la tierra, han provocado heridas y calamidades incluso peores que un terremoto o un imprevisto ocasionado por la naturaleza.
Por lo tanto no pierdas de vista ni por una milésima de segundo lo que a continuación podrás observar, porque si lo haces terminaras en un oscuro e interminable túnel.
La guerra se ha convertido en algo tan común y tan corriente, como el hecho de que una verdadera madre de ser necesario sacrificaría incluso su propia vida por un hijo, sin siquiera dudarlo un instante.
Erich Hartmann luego de la segunda guerra mundial dijo «La guerra es un lugar donde jóvenes que no se conocen y no se odian se matan entre sí, por la decisión de viejos que se conocen y se odian,pero no se matan». Teniendo en cuenta esto un joven chico el cual acababa de cumplir 20 años de edad se alisto en el ejercito de su país, y poco después se desato el infierno en la tierra; bombas llovían por todos lados, los fusiles y las ametralladoras se convirtieron en acompañantes permanentes de jóvenes de dos países que comenzaron a pelear por razones inauditas, el chico de 20 años al que llamare ser x, paso duros y dolorosos momentos en el tiempo que duro la guerra; y al terminar había perdido su brazo izquierdo a causa de un ataque de artillería enemigo; y aunque sus experiencias fueron desgarradoras, hubo una la cual cabe resaltar.
Era una mañana soleada en la cual el pelotón en el que se encontraba el ser x se encontraba realizando tareas de espionaje, desde una distancia prudente observaban a sus enemigos, pero tuvieron la mala suerte de ser emboscados, en donde unos 30 hombres perdieron la vida, el ser x fue capturado como prisionero de guerra, junto a un capitán y otro par de soldados; y una vez llegaron a la base enemiga los interrogaron de una forma barbara, el capitán fue el primero en ser torturado y luego sonó un disparo, al oír esto los dos soldados que estaban con el ser x en una celda sucumbieron ante el pánico por lo cual los asesinaron enfrente del ser x. Ya que el ser x no quería morir pudo mantener la calma siquiera un poco, y unos instantes después lo llevaron esposado para ser interrogado.
Un hombre con una cara que imponía terror, pidió que le quitaran las esposas al ser x y luego le dijo.
-te preguntaras el porque tu querido capitán esta muerto, la respuesta es simple, no nos fue de utilidad.
-si quieres sernos de utilidad deberías empezar por decirme cuantos hombres hay en la base militar que te encontrabas, sus defensas, puntos débiles y cosas por el estilo.
A lo cual el ser x respondió a todas sus preguntas con un miedo profundo en sus ojos pero con sinceridad acerca de lo que el tenia conocimiento. Luego de esto el hombre le dio una paliza y después mando a que lo encerraran de nuevo en la celda. El ser x paso un par de días sin comer y adolorido aun de los golpes que había recibido; Se encontraba tirado en el piso sin energías, cuando de pronto una mujer llego con un plato de comida y un vaso de agua; una vez el ser x sacio su hambre le pregunto quien era, ella con una cálida sonrisa le respondió que era la esposa de uno de los oficiales de la base, y desde ese momento se volvieron amigos, en cuanto la mujer tenia oportunidad de visitarlo, le llevaba comida y se quedaba hablando con el durante horas.
El ser x no terminaba de confiar en la mujer ya que se le hacia sospechoso que la dejaran hablar tan tranquilamente con un prisionero. Después de un mes en el cual el ser x aun era prisionero, la mujer envuelta en lagrimas le contó algo terrible: mi hijo tiene la misma edad que tu, y acaba de fallecer mientras se encontraba en las lineas frontales de la guerra, se que en una guerra es algo normal que las personas mueran pero es ilógico que tantas futuras promesas se rompan a causa de esto, mi marido me ha dicho que han interferido una comunicación de donde perteneces y al parecer esta noche mandaran bombarderos a atacarnos, te ayudare a escapar, e intenta que tu vida se prolongue lo máximo posible, un par de horas después la mujer trajo un uniforme de su esposo y el ser x se cambio, ella lo guió hasta un lugar seguro y cuando estaban despidiéndose el hombre que torturo al ser x apareció de la nada y apunto su arma contra él, la mujer se puso en medio y recibió el impacto, al darse cuenta que la mujer que ahora yacía en el suelo sin vida era su esposa, corrió de inmediato y de rodillas lloro mientras el ser x desapareció con la entrada de la noche.
Al terminar la guerra sin un brazo y con esos terribles recuerdos en su mente el ser x volvió a casa y en cuanto estuvo frente a su madre, lloro como un niño pequeño mientras le decía cuanto la amaba.
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