LA SEÑORA LECTER Y EL JOLLY JÓKER
Te regalé una bonita sonrisa de Jóker después de exhibirme ante ti con ese horrible pijama de rombos bicolor que me empeñé en comprar. Instantáneamente, te ofreciste a descambiarlo. “¿Es que no me queda bien?”, te pregunté. “¡Que va!, te queda perfecto. Verás…es que…¡Joder! No es por ti, es por mí”. Esta vez, mi sonrisa...