Cambio de amigos
Lástima que no haya billetes para maniquíes, no me gusta dejaros aquí. Durante años he paseado tanto entre vosotros que sois mis amigos. Cada noche os contaba mis cosas y me escuchabais atentamente. -Un mal día, Juan. -¡Muy elegante, Puri! ¿Con quién hablaré ahora? Echaré de menos en mis rondas vuestra incisiva mirada y vuestra...