« Él ya estaría tomándose un daiquiri en el Malecón «
Un final que nos traslada a aquellas míticas peliculas… — comencé a decir
— En cualquier época los hombres habéis sido, sois y seréis iguales — sentenció, zanjando el tema.
Había metido la pata hasta el corvejón, y el final del primer acto del entremado que había diseñado para mi redención, no ayudaba para nada en la consecución de este objetivo; es más, en una noche trascendental para nuestra reconciliación, se volvían a reproducir, a través de imagenes, las dudas que ella albergaba sobre mi compromiso.
OPINIONES Y COMENTARIOS