¡A esta gatita aún le quedan muchas vidas por vivir!.

Decía mi voz interior, mirando el billete de avión que tenia entre mis manos, los nervios y las ganas me podían.
Solamente pensaba en el momento de encontrarnos, me lanzaría a sus brazos, lo besaría…
Quizás no pare a pensarlo detenidamente solo hacía dos meses que lo conocía.
Lo tenia todo bien atado nadie sabía nada mentí descaradamente, quien iba a pensar que la madre, esposa, e hija ejemplar haría la locura más grande de su vida, para ver a un desconocido, que me excitaba hasta la locura. Mi amante.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS