Pensé mientras el coche se lanzaba contra el muro que éstos últimos pensamientos no eran nada comparado con lo que había vivido. Pensé disparatadas cosas en estos segundos…

Siempre creí que el final de mi vida sería esperar la barca que conduce Caronte, de una forma dulce, dejándome llevar, sin oponer resistencia y ahora …

Ahora mi pie indignado, colérico, furioso, pisa y pisa el freno. Grita que sólo ha sido un despiste, que no estoy preparado, ahora no..

Mis manos se agarran fuerte al volante, mi voz se queda dormida. El muro golpea el coche…

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