Pensé mientras el coche se lanzaba contra el muro la tontería que acababa de hacer, lo había dejado aparcado en una bajada sin freno de mano.

Un hombre se acercó y preguntó:

-¿Está usted bien?

En medio de lo ocurrido respondí:

-Un poco mejor que el coche –

Pensé que la escena parecía una metáfora de mi vida, me lanzaba contra los muros sin reparo, iba sin dirección ni control hasta chocar inevitablemente con la realidad.

Solté una carcajada ante la mirada atónita del hombre, era momento de seguir mi viaje.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS