El tigre del miedo 
Viajes encadenados (en 8 semanas)Pensé, mientras el coche se kanzab contra el muro, que los viajes más importantes dejan regusto a final.
En esta jaula de alambradas que florecen en jardineras, el tigre del miedo nos acecha soliviantado. No soporta el tufo que desprendemos a libertad.
El motor del Trabant chirría agonizante cuando nos alcanza el pánico que, a golpe de sirena, se abalanza sobre nosotros hiriéndonos con sus focos.
Y los sueños, que saben más de viajes que de fronteras, escapan trepando por el muro, porque hay finales que son promesas de nuevos viajes que nos aguardan desde el otro lado.
Enviar aplauso
OPINIONES Y COMENTARIOS