Lástima que no haya billetes para maniquíes.
Me hubiese gustado tenerte sentada a mi lado. Al menos el viaje será corto.
Espero que no me lo tengas en cuenta.
No me mires así; no tengo la culpa de que mamá no entiendiese nuestro amor.
Siempre con su mirada condescendiente…siempre mirándome de reojo como si yo fuese un bicho raro.
Y que conste que lo hice por tí; tuve que hacerlo…
Cuando encuentren su cadáver ya estaremos lejos de aquí.
Y podremos amarnos por fin.
Ssshh…ahora calla que perdemos el tren.
Te compensaré al llegar con un vestido nuevo.
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