Lástima que no haya billetes para maniquíes, al menos de ese modo podría sentirme acompañado durante el viaje, que alguien me mira y me ve, pues, imagino lo siguiente; poner ese hermoso cuerpo tallado a maquina en el asiento contrario , de forma tal que ese bello rostro con esos brillantes ojos quede mirando fijamente los míos, oh amigos ¡ eso sí que sería un completo deleite! Harto ya, de que solo las pantallas electrónicas se lleven la atención de tan preciado sentido humano. Cosa tan espectacular perderse en una galaxia ocular.

https://clubdeescritura.com/obra/3042356/galaxia-ocular-2/

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