Comenzó la aventura, con esa ventura, de estar unidos, de desertar del tiempo, y dejar, desde aquel instante, que sus manos nos enseñaran el secreto.
Ese oculto libro, qué escondido en lo recóndito del paisaje, trae a pares crepúsculos, enseñanzas iluminadas, de horizontes cálidos, de cálidas perspectivas.
La fe es útil, y necesaria, cuando emprendes camino, buscando la libertad que amas.
Dejábamos atrás, aquella tierra a la qué nos aferramos durante tanto tiempo, la carnicería perpetua, de las palabras, de aquel vecindario, a los pies de la medieval meseta.
Dejábamos atrás el dramático momento antes de dar el salto.
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