Desde esa noche que se entregaron el uno a otro, desde esa noche que conocieron cada parte de su cuerpo, cada secreto, cada pensamiento y todo el amor que se tenían. Esa noche ellos entendieron que su amor era efímero, no duradero así era como estaba destinado, pero también entendieron que tenían que disfrutarlo y no preocuparse por el futuro, solo disfrutar ese momento, ese instante y que al pasar el tiempo, no guardarle rencor al destino y tener esa noche como un recuerdo de amor unico y real.

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