El sol se levanta del otro lado del mar. Comienza a iluminar la arena y las olas se disipan en la costa. Miro los rayos , cierro los ojos pensando qué tan cerca está la Madre Patria. ¿Podré cruzar algún día el océano?¿ Conoceré mis raíces? Las razones viajan conmigo más seguras que un tatuaje, ineludible como la muerte. Solo espero que mis lágrimas derramadas se mezclen con el salado mar y lleguen a la otra orilla. Las olas me acercaran un pedazo de mi tierra… ¡ No sabía cuanto la necesitaba!

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