—No se preocupe; no correrá ningún riesgo —afirma el doctor mientras ajusta las correas de mis muñecas—. Será como un corto viaje al pasado.
Miro inquieto a mi abogado y al Juez, y asiento con la cabeza en silencio. También yo deseo conocer la verdad.
—Sumido en un profundo sueño, responderá a todas mis preguntas. Le situaré una hora antes del instante en el que fue hallado cubierto de sangre junto a los cadáveres de su esposa y de sus hijos. Después despertará pero no podrá recordar nada.
¿Fin?
OPINIONES Y COMENTARIOS