La noche brinda notas de silencio y propicia el momento de escribir sueños en los renglones de nuestro libro de vida. A un lado, textos y apuntes. Mientras tanto, el plan toma forma de inventario de postales:

Folletos, mapa de África y un contrato.

-Elegimos Egipto.

Nuestras manos enlazadas.

-Nuestros asientos.

Vuelo perfecto.

Aterrizaje soñado.

-El Cairo…

-Gente, bullicio…

Bienvenidos!

¡Paso a paso, que aún no es tiempo..!

-Universidad.

-Finales.


Carpe Díem…

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS