¿Y si la vida es un sueño y la muerte nos despierta? Esta pregunta viene rondando mi mente desde ayer en la noche que no podía conciliar el sueño y decidí salir de casa rumbo a la calle Oscurus la más solitaria del pueblo, necesitaba estar tranquilo y un poco de aire fresco me ayudaría, estaba caminando tranquilo mientras leía de paso todas las vulgaridades que solían escribir los jóvenes de mi edad en los murales o paredes de las casas hasta que leí esa pregunta, parece tan ilógico que siga pensando en esto pero la curiosidad de saber quien escribió eso y por qué lo aria en esa calle no era muy normal ver ese tipo de escritos, y sobre todo quien podría contestar eso.

Desde muy pequeño mi papá me había enseñado a controlar mis tormentas emocionales saliendo a caminar y me conto que había una calle en especial que le generaba esa tranquilidad ahí fue cuando conocí en a Oscurus, era muy solitaria, cerca a al bosque, se respiraba aire puro, era poco habitada, actualmente por el estado de abandono en que se encontraban los hogares, casas que fueron habitadas por ancianos que decidieron despertar del sueño para descansar eternamente.

Ha pasado una semana y mis tormentas emocionales se han ido incrementando, la necesidad de estar tranquilo se centra en volver a Oscuros la falta que me hace tener mi papá aquí conmigo aconsejándome para que no me deje llevar por mis impulsos; volver a esa calle es estar tranquilo y a su vez extrañar su presencia, sus sonrisas, sus palabras es difícil de asimilar,

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