EXPERIENCIAS DE LECTURA EN CUARENTENA

Pintura de: André Martins de Barros

He invertido mis interminables horas en releer textos griegos que conocí por allá en la secundaria. Desempolvé la apología que Platón hace de Sócrates y me encontré con su aforismo: «Sólo sé que nada sé». Reflexioné sobre la intención del maestro: estimulando el diálogo, quería que la gente reconstruyera el pensamiento real que se tenía sobre diferentes temas. Fui consciente de mi ignorancia y quise, aprovechando estos momentos de encierro obligatorio, iniciar una validación de la teoría y emprender así, una remodelación de mi conducta. Entendí que la simple acumulación de información no era suficiente. Consideré mis estudios y a partir de este histórico momento de la humanidad, estoy construyendo conocimientos más sólidos. Mi conclusión es que la interiorización es el puente perfecto para ir del pensamiento a la acción.

El problema es que me encontré con la frase «Conócete a ti mismo» y les confieso me caí bastante mal, ya hace un par de semanas que no me hablo.