¿Qué es esto?, ¿será que estoy soñando? Es una pesadilla, me siento amortajada, no puedo mover mis manos.
Me ahogo, me ahogo.
-¡AUXILIO!, ¡que alguien me ayude! ¿Pueden escucharme?
Parece que tampoco puedo gritar. No escuchan.
No hay luz.
Hace frío. Pero mi ciudad es calurosa. Y no escucho el sonido de un ventilador.
¿Y ese olor? Jamás lo había sentido. Recuerdo cuando niña, mi tío Antonio me llevó al camal, donde mataban al ganado. Claro, es un olor parecido. Pero no es el mismo.
(Silencio prolongado, llanto bajo)
-¡Que alguien me ayude!, por favor.
Ahora recuerdo. La pandemia. Todos en cuarentena, apretados, pero seguros. No había mucho que comer, pero nos arreglábamos. Sólo los jóvenes salían, si era necesario.
Hasta que enfermé, comenzó a faltarme la respiración.
Yo no quería que me llevarán. Si tengo que morir, les dije a mis hijos, que sea en mi casa. Se oía tanto rumor sobre los hospitales, de los cadáveres que se perdían.
Pero mis hijos no escucharon. Llamaron a la ambulancia. Lo último que recuerdo es el ruido de la sirena. Supongo íbamos al hospital.
-¡AUXILIOOOO!
-Fernando, ¿oíste? Parece que hay ruido. Será mejor llamar al jefe…
-¡Está viva! ¡La señora está viva!
(En voz baja)
-Por poco y va en el camión de la tarde, a la fosa común, de las personas no identificadas.
-¿Cuál es su nombre señora?
-Ay señor. Ayayay mi corazón. ¿Qué sucedió? Ay mi Dios, sáquenme de aquí, por favor. ¿Por qué me hacen esto? Llamen a mi hija, por favor. Soy Ernestina…
—
-Hola, ¿Con quién?… Si, con la misma… ¡No puede ser! Pero si hoy nos entregaron las cenizas de mi madre… Por favor, no es momento para una broma de mal gusto… ¡Madre! ¡Soy yo, madre! Voy por ti, madre…
Luigi Stornaiolo, Última Cena
OPINIONES Y COMENTARIOS