El mundo, la tierra, el planeta azul, nuestro hermoso hogar, está pasando por una crisis, algunos dicen que está pasando por una limpieza, está siendo invadido por un virus que no conocemos, que no hay cura, ni vacuna; pero lo cierto es que desde que empezó esta pandemia en China, luego Europa, luego Estados Unidos y finalmente latino América y todo el mundo; el planeta se ha limpiado; porque nos han obligado a encerrarnos, aislarnos, todos los países cerraron sus fronteras, su economía está detenida y pende de un hilo, la salud se está colapsando en muchas partes del mundo; ahora, ¿Hasta dónde va a llegar este virus? ¿Qué nos depara el futuro? ¿Cómo serán nuestras vidas de aquí en adelante? ¿hasta cuándo estaremos encerrados en nuestras casas?, son muchas preguntas, pero la respuesta que yo tengo para ellas es:
No desesperemos, no a la depresión, no al pánico, no a la tristeza, no pensemos en el futuro, pensemos en que vamos a salir de esta, que vamos a vencer esta guerra mundial contra este virus; aprovechemos este encierro para reflexionar sobre nosotros mismos, sobre nuestra familia, sobre el ambiente que evidentemente el planeta y la naturaleza están recobrando y reviviendo; y pensar cómo vamos a actuar y a comportarnos de aquí en adelante cuando salgamos de casa con el medio ambiente, aprovechemos también para unir a la familia, para realizar actividades que teníamos empezadas u olvidadas por nuestra ajetreada vida cotidiana, laboral y académica; también, por qué no, aprovechemos para cuidarnos, para hacer ejercicio, comer balanceadamente y lo más importante mantener las normas higiene adecuadas como nos lo están indicando nuestros gobiernos, lávense las manos constantemente, si salen usen el tapabocas, eviten las aglomeraciones de personas y si van a toser o a estornudar cúbranse la boca con el codo o el antebrazo para que evitemos contagios; ya que hay dos categorías de infectados: los sintomáticos que presentan síntomas y los asintomáticos los que no presentan ningún síntoma pero están infectados, que para mí personalmente son los más peligrosos.
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