Poda de Conciencia

Reflexión

Llevo tantos días experimentando sensaciones de Miedo e Incertidumbre, con una resistencia extrema, con juicios de polaridad en que si se hace esto está mal y si se hace aquello, también está mal.

Esta conmoción debe tener alguna interrogante, me pregunto cuál es el mensaje de fondo, cual será mí reacción al enfrentar esta realidad, reconociendo que el miedo es una angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario.

De manera que si lo enfrento estaría desafiando este malestar, sin saber si me traerá otro tipo de conflictos. Pero si lo hago desde otro lugar y me lo presento a mí mismo como una energía que no debo rechazar, más bien reconocer que me puede entregar conocimientos y experiencias nunca antes vivida y que me está entregando una aprobación de reinvención, tantas veces deseada.

Por tanto me propongo recibirlo como una “poda de conciencia» en donde me puedo conectar con lo que realmente soy.

He suplicado tantas veces se me dé la ocasión de desarrollar mis dones y talentos, de volver a tener una contingencia y hacer lo que realmente genera pasión en mí vida, y el día a día me ha vencido en reiteradas ocasiones y vivo un trauma de sobre vivencia carente de coherencia, según yo mismo me lo invento.

Entonces hoy, aquí y ahora tengo la conformidad de reconocer los espacios vacíos y tomar el control, olvidándome de los diseños aprendidos y elaborar algo nuevo, maravilloso y extremo que me regale la otra parte carente de felicidad, prometida a cada ser humano.

Tengo la sensación que Dios mismo nos está diciendo paremos, reconozcámonos, seamos dadores, pon el foco en el prójimo y desarrolla tu motivación, te estoy entregando la respuesta  y he paralizado todo para que renazcas y reconozcas tus miedos. Confía y no hagas juicios de los demás. “CONFÍA”.

Al igual que la naturaleza me someto a esta “poda”, cortándome las ramas superfluas, para luego florecer en primavera.

Este es el momento para hacerlo, “hoy así lo declaro”, y tomo a este virus como una ofrenda universal, reclamada por la misericordia misma.