Muchos lo ven como tiempo de encierro. Otros lo ven como una señal que va a ser el peor año en la historia de los años. Otros lo ven como un adiós a su fiesta de promoción o a su viaje, y general a su quinto. Y todos lo vemos como un virus que vino a perjudicarnos la vida a todos, y la cuarentena nos hace sentir peor, por no decir otra cosa. Es verdad que somos afortunados de tener un techo y poder estar con nuestra familia en este momento, pero no vamos a negar que se extraña. Se extraña para los alumnos el colegio, para los adultos el trabajo, para todos los abuelos, para todos los restaurantes de comida rápida, para todos se extraña salir a la calle en general. Por más que todos lo vean así, debemos ser conscientes de lo que estamos viviendo. Es verdad que cuesta, a mi también me cuesta porque por culpa de esto es que estoy perdiendo mi quinto. No digo tanto esto porque no quiero ser egoísta con las personas que no tienen ni techo ni familia, y se la pasan por los rincones de las calles ocultos para que los policías o quien esté ahí los mande a su “casa”. Lo digo entre comillas porque ellos no tienen casa. Por más que esto nos afecta, porque no te afecta solo a ti, nos afecta a todos en el mundo entero. ¿Tu te imaginabas al mundo entero encerrado sin poder salir? Nadie. Por más afectados que nos sintamos por esta situación, no debemos ser indiferentes con la realidad. Con esto no quiero decir que no debemos sentirnos mal porque a todos nos choca y mucho. Por así decirlo todos aquí somos víctimas de este virus, pero ¿Vamos a dejar que nos siga ganando, matando más y más personas? No. Nosotros podemos cambiar esto. No salgas de tu casa y ten la certeza que esto va a acabar pronto. Así estemos todo un año encerrados, no es tarde para comenzar de nuevo. No hay que bajar los brazos ni perder las esperanzas.
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