Quitame esta terca desesperación, sal de mis sueños, de lo más profundo de mi alma.

Por qué eres dulce recuerdo y a la vez agonía interminable, por qué disfrazas tus espinas con tu encanto creíble y me dañas tanto que sangras mis ojos con sólo imaginarte. 

Tú mi dolor, mi más grande inseguridad, haces que mis pensamientos me dejen sin respiro que mi corazón prefiera no seguir latiendo más, haces que la vida sea dolor, mis sueños pesadillas y aun así explícame por qué no dejo de tanto amarte. Eres capricho o que eres, ya déjame tranquila, sola, deja de hacerme llorar por no saber cómo alejar esto que siento por ti.

Cada noche la misma conversacion, mi mente solo te cuestiona pero nunca encuentra respuesta. Si supieras lo mucho que siento, llorarias conmigo y no te irías… Ay cariño no se si mereces mi amor olvidado, cuánto más durará quererte, dejar que toda mi vida valla de tu mano, cuánto más podrás ignorar ese cosquilleo en el pecho que te pide amarme, ese que debería ser, pero no es… Ay razón de mi ser por qué no me esperaste o aunque sea te arriesgaste a hacerlo, amor por qué hay tantos «por que» en nuestra historia que podía ser perfecta. 

Algo tienes, tú la diriges, al menos eso, por qué aunque es mía ni yo la siento. 

Tu puntuación:

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS