Hubo una vez hace mucho tiempo una pandemia, por ese entonces la tecnología fue una mano fiel para los humanos que habitaban la época, y hablo de que habitaban, si habitaban, los seres humanos en la época, y habitaban no desde hace unos días, para habitar un día tuvieron que nacer, y no habian nacido ayer, que en esta version es el día anterior al comienzo de la pandemia, pero, no quiero; querido lector sacar bostezos con estas extrañas vanidades, tampoco pretendo persuadirlos de la época, como tampoco de los habitantes de aquel entonces. La historia es la siguiente: uno de las marcas del monopolio comercial adquiriá las acciones de más de la mitad de las multinacionales tecnologicas americanas y asiáticas, este mercado electrónico monopolizó en pocos años a todo el mundo. Al ser la tecnología un producto que adormece los sentidos, y que desocupa nuestro juicio de las cosas obvias de este mundo, una casa en el mundo, lector, y producto de la pandemia de aquella época, habló lector hace ya mas de 300 años. decidió hacerse inmune de éste paso tecnologico por el cual el mundo estaba atravesando, ya que como sabran los de la época nadie podia salir de casa, y a los habitantes de esta casa se les ocurrió quitarles las pantallas a los celulares, a los computadores, a las televisoras, y dejar solo los marcos portables, pareció que por un momento un shock se les produjo en su entendimiento que decidieron volver a vivir bajo toda incertidumbre. Muchas de las personas que hasta el día de hoy entran en la aterradora casa se logran percatar, que la casa fue vendida como exposición artística, y el principio de la incertidumbre logró evidenciar que la vida es vacia, al igual que los elementos que la acompañan.
Y toda emoción y sentimiento lo hicieron parecer insipidos, por que la tecnología no les suplantara el juicio, muchos dicen que aquellas personas murieron de aburrimiento, otros también dicen que por causas naturales. Aún se encuentra la casa, como una muestra de la época