Y a vos quién te conoce, virus?

Buenos Aires tiene ese no sé qué...reza la letra de un popular tango. En la Argentina, el ritmo del dos por cuatro  tiene marca propia. Símbolo de un país, que en tiempos de cuarentena sabe resistir, con ingenio y desigualdad, al popular virus que coquetea con todos.

Sin embargo, una mosquita indecente le ha robado  protagonismo. Le ha quitado el puesto en el ránking de víctimas. Víctimas que no se cuentan; silenciosas, que se mueren porque Aedes Aegypi les dejó su marca, les rompió los huesos, los hizo delirar de fiebre, los llevó hasta el mismísimo infierno para verlos estallar en mil coágulos sanguinolentos.

Y sus familias rezan, lloran p temen acompañarlos porque en los pasillos de las clínicas y en la calle está su contrincante. Ese «corona»que vino para quedarse y que nos puso en jaque y  que también nos mata.

Y mientras tanto hablamos, estudiamos, hacemos filas tomando distancia, armamos clases virtuales de la nada y confeccionamos barbijos: Y después, los vendemos. A precios abusivos, como todos, para no ser menos.Porque el argentino es chanta, pero ojo, también solidario. Y entonces tenemos voluntarios que acompañan a los abuelos y funcionarios que lucran con los alojamientos para los que llegaron del exterior y tienen que hacer la cuarentena. Y están los que menos tienen, los que no pueden aislarse o mantenerse sanos y bien alimentados. Y entonces el gobierno miró a China y a Europa y dijo cuarentena obligatoria hasta nuevo aviso.

Y las camas de los hospitales, las tiendas de campaña, los insumos, todo estuvo preparado; porque tuvimos la ventaja de anticiparnos, para aplanar la curva, para que llegado el pico no se desbordara la atención de los pacientes críticos.

El otoño ha comenzado  y los muertos por COVID 19 no superan los ciento cincuenta. Las camas de los sanatorios están llenas; los pacientes siguen llegando. Algunos piensan que quizá, con suerte ,el dengue los deje volver a sus casas sanos; otros, se niegan a quedar internados, no vaya a ser cosa que el coronavirus los encuentre.