Terraplanistas

Charla con un bachiller

“Con mis maestros he aprendido mucho;

con mis colegas, más aún”.

Anónimo hindú.

Lucía E. Mayo.

He tenido un intercambio de impresiones con un estudiante, 15 años, Víctor. Comentamos qué futuro tendrá cuando pasen cinco años. Quiere estudiar Biotecnología, Matemáticas y Estadística. Me decía en la semana de Pascua: “Calculé que pasé 19 horas tumbado”. Solté un gemido, seguido de unas risas. Después del trimestre más duro del año, el invierno, es normal un tiempo de contemplación de series.

Laura, su madre, dice de nosotros que somos enfáticos, porque nos aprendíamos la lección con solo leerla (como casi todos). Laura le examinó sobre la Revolución Francesa en otoño del 2019 -ese octubre- y nos satisfizo, porque cursamos Geografía e Historia. Es un joven cenceño y talludo, con ojos penetrantes y tímidos que miran a la cara porque va de frente. Practica deportes de grupo y es muy cuidador con sus primos y amigos.

Cuando se va de vacaciones se maquea, se ducha y se lava los dientes, tres veces al día (sin que se lo diga su madre). Nosotras sospechamos… ¿Quién no tuvo 15 años?

Me sorprendió a la cuarta pregunta: “¿Qué opinas de la epidemia? Pausado, me contesta: Creo que es una situación muy extraña para todos que va a marcar un antes y un después en la historia de la humanidad. Lo que más rabia le da es que no podrá viajar en verano, cuando se va de intercambio a Francia o un país anglosajón. Tenía muchas ganas de ir a Norteamérica.

Le gusta la genética; a la demanda de si nos meteremos en un bucle responde: Habrá rebotes hasta que no se dé con la vacuna. Y comenta: Lo que peor llevo es no poder quedar con mis amigos y salir de fiesta con ellos así cómo poder entrenar. Cuando pueda salir, lo primero que haré será lo segundo.

Finalizamos hablando de los líderes negacionistas. Creo que sus acciones tendrán consecuencias y se verá la poca inteligencia que tienen. Tengo amigos adultos que piensan irse de vacaciones. Él apunta maneras.