Estamos donde estamos queriendo fijar el objetivo,
prisioneros de inevitables contradicciones
que imponen dudas y barreras,
que marcan límites de dudosa superación,
hijas de dualidades inherentes que todos llevamos dentro,
alimentadas por situaciones de debilidad.
Vulnerabilidades que dificultan un avance limpio,
de respiración y pensamiento profundos
para ver con claridad el camino que tenemos que seguir.
Condenados, y algo resignados a buscar el Norte
que experiencias y situaciones de la vida nos hicieron perder;
transitamos por caminos que se desvanecen,
si no paramos, surgen nuevos, y después…, vuelven a desvanecerse.
Seguimos buscando el Norte, nos cansamos, pero no nos rendimos;
quién sabe si lo encontraremos, no lo podemos saber.
Seguimos, y si nos cansamos más, no pensamos parar, nunca.
Norte, te encontraremos.
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