El confinamiento lo aisló de pasear, nadar, explorar y también del compromiso que tenía con la novia.

¿Qué pasó? es la pregunta que cada miembro de la familia se hace.

Ella no tiene respuesta satisfactoria para tan severo revés, sus esperanzas también fueron afectadas.

Y lucha por sobrevivir aislada, de una verdad, al virus de la indiferencia la desidia y dolor, en sus largas horas agonizantes busca respuestas en silencio sin encontrar. 

Están expirando muchos sueños, muchas esperanzas y una sola verdad,  murió solo como todo hoy día. 

Sólo las lágrimas son absorbidas por los únicos que jamás le señalarán,  las  almohadas que tantos sueños sostuvieron, que invitan en su esplendor a posar sus pensamientos y sueños y ahora sus lágrimas de impotencia. 

Corre tiempo, que estás dejando atrás tus huellas, tanto y tantos caminos truncados, heridas abiertas y sueños en el limbo. 

Que tú mañana sea de esperanzas florecidas, renovadas…y no te pise los talones, tus ayeres.

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