Creer o reventar.

Creer o reventar.

¿Cuáles son las chances de que un actor famoso responda un mensaje privado en Instagram? Antes de esta cuarentena hubiera dicho que nulas. Ahora, luego de que el famoso actor argentino que me acompaña desde la adolescencia a través de la pequeña y gran pantalla se contactara conmigo de la manera más humana y sencilla, me parece absolutamente posible. Era el día catorce de la cuarentena que tomó por sorpresa al mundo, y el actor, publica la historia de una de sus películas en Instagram. Casi por instinto, le doy “me gusta”, y a continuación le escribo un mensaje que sin esperar repuesta, la tuvo. No era un mensaje cualquiera. Era un audio con su voz inconfundible: tan masculina como tierna. Mi emoción fue tal, que enseguida respondí con otro audio. Y  de allí en más, le seguí escribiendo o comentando historias; él siguió respondiendo con educación. “Aún no lo puedo creer”, le dije. “Creer o reventar. De eso se trata la vida”, me respondió. Me recomendó películas que miré, y se interesó en saber si las había visto. No pude dejar de mirar sus vivos en Instagram o reportajes flotando en la nube. No pude dejar de mirar sus películas, las que ya había visto y las que no. Me sentía como la protagonista de una película con un partenaire de lujo, y a la vez, todo parecía muy real. Se me ocurrió escribir un relato de lo que había sentido y se lo envié. Sé que lo leyó, y sé que le gustó. La cuarentena y la explosión de las redes sociales han hecho que los famosos se muestren más vulnerables en escenas cotidianas, y que los no famosos, quieran sus cinco minutos de fama. A mi, me basta esta historia tal cual es. Y así como al principio me pregunté cuáles serían las chances de que me respondiera mi primer mensaje, ahora me pregunto: “¿Cuáles son las chances de que nos sigamos escribiendo?