Ya casi llegamos a los 50 días de este supuesto reto que nos han otorgado sin petición alguna..
Hemos tenido tiempo de mucho, de todo y a veces de nada…
Nos cuesta mucho imaginar el futuro, nos duele y entristece vivir el presente, quizás sea esa la razón por la que viajo a mi pasado más cómodo remoto y feliz.
Pues ahí me quedé esta tarde con el video, después de un charla divertida con amigas a través de una pantalla volví a mi rincón favorito, aquel que no había descubierto en 30 años, donde puedo leer, sentir el sol con los ojos cerrados, notar el viento en mi cara, escuchar música, fotografiar, pensar, reflexionar, no hacer nada….
Y desde esa posición que relaja mi alma, mirando al cielo me deje llevar…
Y volví a disfrutar adivinando dibujos en las nubes…
Puedo ver dibujar un corazón , el cual se desdibuja llevado por el viento en la compañía del vuelo en libertad de esos pájaros que llevan mi corazón.
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