esta historia comienza con una vista increíble, divisando los colores de un mar sin fin, detallando el amanecer y el resplandor del sol, viendo a lo lejos el bosque lleno de misterio y complejidad, sintiéndome viva, sintiendo una inmensa alegría en mi ser que nace a partir de lo que mi mirada admira, de lo que mis ojos detallan y contemplan como el mas grande tesoro. A medida que transcurre el tiempo disfruto de cada cosa que he visto y  que me brinda la naturaleza, sintiendo la tranquilidad que sin duda siempre había querido vivir. Después,  llega  la noche, la cual trajo consigo emociones distintas pero extraordinarias, ya que me encontraba acostada en la arena  palpando la textura de esta, observando las estrellas que dan luz en la oscuridad, admirando hasta el mas mínimo detalle y observando las constelaciones que forman figuras hermosas que han pasado a través de la historia pero no han quedado en ella  y  esto me hizo sentirme libre. Pero llego un punto donde me quede dormida y al abrir los ojos me di cuenta que nada era cierto, que solamente era un sueño y mi realidad era otra, estaba en mi cama y la luz no entraba por mi cuarto, no veía mas allá de las cuatro paredes de la habitación, todo esto me dejo perpleja; porque anhelaba que mi sueño fuero lo que en realidad estaba viviendo, pero el solo reflejaba la ilusión de querer terminar con lo que estaba sucediendo. 

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