En un mundo paralelo

-¿Cuántos años pasaron para que volvamos a tener la libertad que siempre merecimos, Delfin?

-Y observa, Don Gato. Luego de largos años de invasión a nuestros territorios, no solo acuático; sino todo territorio animal en el cuál muchos de los nuestros terminaban como platos de comidas en sus hogares, creo que llegó la brillante oportunidad de sembrar pánico en aquellos que se denominan seres humanos. Bueno, que tan humanos que dicen ser no lo son.

-Es verdad eso que mencionas Delfín. Es más, en innumerables ocasiones fuimos víctimas de cacerías furtivas que ni siquiera debería ser legal. ¿¡Cómo puede ser legal matar de un disparo de escopeta a un rinoceronte y o a un elefante!?.

– O a una jirafa o a un búfalo. Quién declaró legal esta especie de extinción de la raza animal?. Ponte a comparar Don Gato, si nosotros fuéramos quienes con cautela buscamos el mejor ángulo para estallar las cabezas humanas con un disparo; por ser una raza distinta. Coleccionar y disecar rostros de humanos de distintos colores de pieles o nos servimos como almuerzo.

– Te has puesto a pensar que ahora son ellos quienes se encuentran; no sin exagerar, en un peligro de extinción? Y somos nosotros los que por fin logramos encontrar paz en nuestro hábitat? Tú en el agua disfrutando de la pureza marítima, sin ruidos de motores, aunque la lucha por la contaminación continúa y es larga, no será tarea fácil eliminar millares de bolsas, plásticos, entre tantas más pero todo suceso viene acompañado de un propósito.

-Debemos seguir luchando por la evolución de estos humanos timoratas, de las estulticias de los seres humanos. No saben cómo convivir con el miedo, con el virus junto a ellos. Para nosotros siempre fueron un virus que terminaban con la vida de los nuestros; a su manera claro, pero cuánto tiempo nos condicionaron entre la vida y la muerte, o un plato de comida. Ahora les toca a ellos y el escándalo reina en sus hogares.

– Así es Delfín. Toda acción viene acompañada de una reacción. Este es el resultado de una larga vida de arrogancia y egoísmo personal.