Pandemiamor

09/04/2020

Lo sabíamos, algo muy malo estaba pasando en el mundo, las noticias dos meses atrás, nos advertían de algo que nadie podía creer, un virus, una pandemia, una cuarentena, el mundo se paralizó, los más vulnerables: los humanos.

       Escuchaba las noticias a diario cuando iba al trabajo, y desde España el padre de mi hijo me advertía que me cuidara y cuidara a nuestro pequeño hijo. Decidí a los 35 años ser mamá soltera, concebía este amor como una eudaimonia#bocadillo y nunca nos hicimos promesas, vivíamos entre Guanajuato y Madrid. Nos conocimos hace casi dos décadas y siempre supimos que éramos seres especiales. Él siempre me dijo  que le gustaba que me gustara y a mi me gustó compartir muchos momentos de mi vida con él. 

Cuando en España comenzaron los decesos, él me dijo que no tardaría en llegar a México y al día siguiente las escuelas suspendieron clases y el bachillerato donde yo trabajo no fue la excepción. El fin de semana me mandó una serie de audios que me hacían desconocerlo, sus palabras eran alarmantes, repetía constantemente que esto era brutal y que no me creyera «especial» que en cualquier momento nos podía pasar cualquier cosa. 

Algo o alguien se había apoderado de Álvaro, la pandemia, la cuarentena, el virus, o la muerte de su madre…