Sobre mi bici

”Un cuento es como montar en bici” (Julio Cortázar)

Desde que se murió mi mujer, hace hoy justo un año, solo hago dos cosas: escribir y montar en bici.

Hoy por la tarde, después de la siesta, cogí la bici y me eché a la calle.

Por la mañana, sobre mi cuaderno, rememoraba la vida que hemos compartido mi mujer y yo.

Hace meses que no enciendo la tele ni compro prensa.

Cuando salí de casa, comido y descansado, encontré el barrio  extremadamente tranquilo. Tan solo vi a un joven paseando a su perro.

Atravesé dos manzanas hasta llegar al campo abierto y pedaleé alegre hasta alcanzar un bosque cercano que conozco bien. Paré y bebí agua con sed. Después emprendí el regreso a casa y el barrio seguía desierto.

Iba yo ligero y alegre sobre mi bici, mis pies bailando, cuando comencé a escuchar unos aplausos y vi gente salir a los  balcones y terrazas. Por unos instantes pensé que me aplaudían a mí –vete tú a saber porqué– y levanté la mirada sonriente saludando con la mano.

En algún momento comencé a escuchar insultos. Alcé la vista y pude ver algunos rostros enfadados. Seguí pedaleando y a los pocos segundos un coche de policía se me cruzó con violencia cerrándome el paso. Yo le esquivé evitando así un accidente. Después pedaleé con todas mis fuerzas hasta llegar a casa entre ruidos de sirenas. Cuando me disponía ya a entrar, una mano cayó sobre mi hombro y me tiró al suelo. En un instante mi vi esposado y arrastrado hasta su vehículo. Escuché: “Quedas arrestado por huir de la policía”.

Ahora estoy aquí en este calabozo donde hay un gran alboroto. Reconozco las palabras “estado de alerta en toda España”.

“Estado de alerta”, me digo sorprendido.

Fin