la cuarentena de abuelo (II)…

1.

…ahora que la incertidumbre nos deja náufragos…y entre mares de dudas y preguntas buscamos una luz que nos lleve a puerto ( cualquiera nos parece mejor que esto )… desearía acercarme a abuelo y escuchar consejo…pero lo único que obtengo es un silencio…no frío es cierto…más no deja de ser silencio.

hablar no ayudará más – dice abuelo – las palabras no necesariamente sirven…y cuando se oye tanto ruido alguien tiene que empezar…a callar.

2.

…está tarde no vi a abuelo. le grité desde la ventana. le llamé por teléfono. le escribí a través de internet. silencio. quizás no me dice nada para decirme algo. o quizás se fue a la montaña venidera donde dice abuelo que van los viejos cuando sienten la eternidad. yo le digo que para eso está los hospitales. y abuelo me dice que no, que en los hospitales les ponen a luchar contra la muerte o contra la vida, dependiendo de la enfermedad. y que si un día no le encuentro y no está en su imposible jardín, que se habrá ido a la montaña. pero que no vaya a los hospitales porque a él…no le gusta luchar.

3.

…abuelo no es de aquellos que dice que cualquier tiempo pasado fue mejor. de hecho lo que dice abuelo es que ojalá pase este presente para formar parte del pasado peor. y no por la cuarentena, pues para abuelo la vida no ha cambiado demasiado ni está vigilada por la nueva democracia policial. él sigue haciendo cosas inútiles como contemplar el mar y las estrellas gemelas, la cara oscura de la luna y las aves migratorias; cuidar los asombros que crecen en su jardín y al atardecer, cuando el mundo cae preso de noticias y militares, abuelo lee libros manuscritos por sabias desconocidas.

no, abuelo tampoco es de aquellos que dice que cualquier tiempo futuro será mejor. él ya no pelea con el tiempo mientras encuentra, en su jardín que no vemos, esqueletos de dinosaurios, piedras admirables…y luces maravillosas.

Enlace para leer «la cuarentena de abuelo (I)» y otros textos.