¿Aguanta el amor tanta asepsia?

¡Habían soñado con una primavera tan distinta! Por fin se tendrían el uno al otro para vivir su pasión sin el desasosiego de los besos de despedida.

Con el trabajo en el supermercado podían hacer frente al alquiler de un pequeño apartamento, y el reencuentro sería una fiesta al finalizar la jornada.

Nadie pensó en una escalada de acontecimientos tan fulgurante, suspensión de clases, cierre de establecimientos, estado de alarma, confinamiento… Relaciones sociales abolidas por decreto, encierro obligatorio y olor a desinfectante; un miedo que se extendía como nubarrón pastoso que trasmigra al vecino, al amigo, al ser querido, en potencial tropiezo.

¿Cómo resguardar la vida recién estrenada? La obsesión por la distancia con los clientes, el temor a contaminarse, el descuido; todo empezaba a ser una pesadilla que, inevitablemente, te llevas a casa. Apenas una semana de amor y el deseo se quebraba como una esfera de cristal en el estómago, la entrega se desmayaba en el recelo, las caricias quedaban suspendidas en el aire y los besos se convertían en muecas sin roce. Tanta necesidad de ternura desvanecida como neblina que arrastra el viento.

Excepto los enamorados todos somos diferentes, en gustos, anhelos e inquietudes, en la forma en que los segregamos y combinamos. Pero incluso los amantes saben que cada cual estará solo ante su destino.

El agobio estaba resquebrajando la imagen del otro que, apenas unos días antes, representaba el sentido de la existencia. Supresión de roces, guantes, mascarilla. ¿Aguanta el amor tanta asepsia? Mejor cerrar los ojos, son demasiadas limitaciones para dar suelta al ansia de ser y estar en el otro y, cuando finalmente se abandonan los reparos… la inevitable duda.

El aislamiento profiláctico de las relaciones se impone como una jaula que nos confina en celdas con mirilla, y deja nuestra sensibilidad demediada, abierta solo al contacto virtual ¿Podrá sustituirse la tersura del susurro por la notificación a través de las redes? ¿Tendrá el emoticono la intensidad del aliento en un abrazo?