Qué nos deparará el camino.

Qué nos deparará el camino.

Siempre había problemas en mi casa, y es que la situación será difícil si tienes que mantener a una madre y a sus 2 hijos. Mi padre tendía a desesperarse y a sugestionarse al saber que no tendría para pagar todos los gastos de la casa. nos la llevábamos empeñando todo lo que teníamos.

Y yo como la hija mayor sabía la situación, aveces, guardaba el dinero que mi madre me daba para gastarlo en mi escuela. y para final de semana se lo intentaba dar a mi padre para poder ayudar un poco, pero el pobre de él nunca lo aceptaba, me decía que tenía el corazón noble, pero unas monedas no nos sacaría del apuro. fueron semanas duras, cada vez alcanzaba para menos. Todo se había convertido en un ciclo. mis padres empezaron discutir de vez en cuando hasta llegar a diario. trataba de sacar a juan mi hermano a la tienda y con mi dinero le compraba algunos dulces, pero, ¿cuánto tiempo más le podría seguir comprando dulces?

Por las mañanas se podía escuchar los gritos de mi padre y madre por toda la colonia, siempre discutían lo mismo, decían algo sobre el trabajo… y algo de estados unidos, quizás mi mente de ese entonces no sabía cuales serían sus planes. hasta que me sacaron del colegio. vendieron todos los muebles y colocaron un letrero afuera de mi casa, me comentaron que nos iríamos a vivir otro lugar, donde yo podría comer todo lo que quisiera junto con juan. !!Me emocioné muchísimo!!

No sabía lo que nos depararía.

Estábamos a las 3 de la mañana listos para partir en el coche de mi tío, tenía mucho sueño pero ver el amanecer sobre la carretera es algo que no tiene precio. mientras más cerca estábamos de la central, más podía ver a mis paisanos caminando, eran filas enormes. Es increíble como el humano hace lo posible por querer llevar una vida mejor, para él y para su familia. y ciertamente a este punto empiezas a ver la unidad que tenemos como especie; y como nos empeñamos a clasificarnos, ya sea por nuestros pensamientos o creencias.

Este será un largo camino, y espero con ansias lo prometido por mi familia. Siento que no estoy sola. voy acompañada de mis paisanos y del recuerdo de mi casa, aunque eso me ponga triste debo aceptar los cambios; mi madre dice que es por mi bien y el de todos. y creo que tiene razón.

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