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MIRO FIJAMENTE Y SIGO CIEGO

EL tiempo me ha ido acorralando, he cedido todo el terreno en el que podía transitar y ahora estando arrinconado,

miro fijamente aun estando ciego.

No he podido reconocer ni entender lo que pasa, no comprendo ni siquiera donde estoy parado, abro mis brazos preguntándome:

Que esta pasando?

Mis ojos se han inundado de lágrimas,

buscan señales y salidas, mis sentidos se agudizan mas y mas y sigo sin entender lo que pasa.

Mis sueños han sido secuestrados por la tristeza, los recuerdos tratan de animarme y sigo mirando fijamente

sin encontrar aunque sea una luz de esperanza.

Definitivamente creo estar perdido,

me ha vencido lo desconocido,

el amor que llevo dentro me toma de la mano y me detengo solo a llorar.

Enceguecido y confundido,

camino a duras penas buscando miradas, buscando brazos entre la niebla

y solo me hallo en un rincón.

Sintiendo a lo lejos recuerdos que me animan, que me llaman y me gritan:

«Sigue amando con nobleza»

y sin muchas fuerzas aprieto la mano del amor.

Gritando entre lágrimas cito:

«Me han hurtado, me han robado, me han engañado y sintiéndome defraudado

mi ceguera se ha enraizado.

Probablemente la nobleza se ha ido, el amor se ha resentido, mis sueños han sido secuestrados y la razon me ha olvidado.

Perdido entre la niebla, el orgullo me denuncia, la nobleza adoleciendo y la esperanza sigue decayendo.

Miguel A Florenzano Bolívar