borrador
Una confusión mental, un delirio, puede inducir a una persona a cambios súbitos de su propia conciencia. Como don Quijote, Gabriela, “la bibliotecaria”, era una obsesiva lectora; vivía abstraída leyendo noche y día. Amaba tanto a los libros que los olfateaba, acariciaba y saboreaba. Por la calle siempre caminaba sumergida en la lectura. Muchas veces...