“Aquí se destila el mejor café, se tumban gobiernos y se curan enfermos”.

Melitón y las criaturas de la noche – Jorge Taverso.

Capítulo 1

Aguantó la respiración unos segundos antes de fijarse por tercera vez su reloj digital. Faltaban tres minutos para que las cifras marcasen la hora veintiuno. Miró por el rabillo del ojo y se percató que el camarero le observaba con cierta angustia, como intuyendo que su cita no vendría aquella noche.

Llevaba esperando una hora en el lugar acordado, sabía muy bien que la situación era impredecible, podría venir como no. Dependía de los riesgos. Pero sabía que su presencia en el lugar no pasaba desapercibida. ¿Qué estaba haciendo una persona joven de una veintena de edad, sin compañía, en el Café más reconocido del centro de la ciudad? Resolvió no hacerse cuestionamientos propios. Entonces se dedicó a observar su taza de café que aún desprendía calor mientras la vida avanzaba con lentitud. Colocó la yema de los dedos en la porcelana para calentarse, la noche avanzaba frívola, y se podía apreciar cordillera donde se formaban nubes pretenciosas.

Para no dejarse llevar por la ansiedad aproximó la filosofal bebida a sus labios, y así pudo saborear el dulzor amargo que muchos alababan. Sin embargo ella no podía comprender el significado del elíxir hasta ahora.

– Buenas noches Raymi – dijo una voz opaca a su lado – gracias por la espera. Parece que la ciudad se congestiona a propósito para alardear de su poder.

Un hombre no muy joven ni muy longevo, vestido de un voluminoso abrigo negro le observaba con mucho respeto. Cualquiera pensaría que se trataba de una reunión de padre e hija.

– Hola Capitán, llegó a buena hora, tome asiento por favor – contestó Raymi cruzando los brazos – ya ordené por usted para ganar algo de tiempo.

– Pues ya lo veo y agradezco la iniciativa que tienes porque le viene bien a este trabajo de nunca acabar – suspiró el Capitán – arreglamos un asunto y aparece otro, cada vez más caótico. Quizá sea la última misión que te destinemos para no apagar tu juventud, mereces un respiro.

Raymi quiso responder pero el camarero se aproximó a entregar el café para el Capitán, quien hacía halagos por el servicio. Parecía que quería evitar a toda costa la charla por la que habían concretado reunirse. Siempre que el Capitán daba vueltas en el asunto, Raymi sabía que se trataba de un oficio más complejo que el anterior. Recordó la ocasión en que él relató varias anécdotas de su infancia, sus motivaciones, en fin, una y mil historias de reflexión. Ella siempre había sido respetuosa y paciente; pero ya era momento de hablar del tema. Y cuanto antes sepa de qué se tratase la labor, más rápido culminaría. Al menos eso esperaba.

– Capitán, no tiene por qué preocuparse de mi forma de trabajar, excepto del rechinante nubarrón que se aproxima. Será mejor que nos pongamos en el asunto antes que la lluvia nos atrape – espetó Raymi.

– Tienes razón, justo no tengo un paraguas conmigo, y esta ciudad que cambia de temperamento cualquier rato – dijo el Capitán – ¡Ah, sí! mira Raymi, esta vez iré al punto, uno de nuestro muchachos decomisó una memoria externa durante su rutina de vigilancia en frontera. Sólo pudimos identificar el nombre del archivo y al parecer se borró la información. Como siempre, tu misión es buscar y analizar la información para que podamos actuar.

El Capitán expuso en la mesa un papel mal doblado y la memoria USB. Rebuscó en sus bolsillos para sacar un billete grande que también dejó sobre la mesa. Se levantó agradeciendo y se retiró abruptamente, era la primera vez que no probaba su café. Raymi estaba desconcertada. Tomó presurosamente los objetos y sin resistir a su curiosidad, desdobló el papel:

«Nada grandioso fue jamás conseguido sin peligro»

Una frase de Maquiavelo. Arrugó el papel y lo retuvo en su mano junto al pequeño dispositivo mientras sentía correr el frío por su columna. Se marchó antes que el mesero pudiera acercarse. Empezaba a llover.

SINOPSIS

Para todos los demás, Raymi trabaja realizando diseños tridimensionales de arquitectura. Una noche coordina una reunión con el enigmático Capitán quien le da la tarea de buscar información eliminada de un dispositivo USB que ha sido decomisado en la frontera del país. Ella trabaja en el equipo secreto de inteligencia. Siguiendo pistas, realizando viajes de alto riesgo y cuidando su identidad descubre que hay un proyecto que puede poner en peligro a todo el Estado. Sin embargo alguien se manifiesta para impedir su misión.

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